Hoy tuve una cita con un Gerente de Planta que me dejó gratamente impactada.
El compartir todos los aspectos que en lo personal considero son dignos de reconocer me hacen cuestionarme las necesidades de liderazgo que tenemos hoy en día en las Organizaciones. Además de cuestionar cuántos líderes me rodean, y si yo misma puedo o soy líder.
El primer punto es que era un hombre sumamente sencillo. Siendo el Gerente de Planta, una visita a su Empresa, es como si fuera una visita a su casa, y él fuera el anfitrión. Así lo hizo, fue un gran anfitrión.
A través de una cita de 1.5 horas percibí a una persona que analiza la información para poder tomar decisiones. Formuló preguntas que no solamente respondían el presente, si no que le permitían diseñar futuro. Teniendo la capacidad de visualizar diferentes escenarios, es decir: plantearse de cada posible decisión el impacto que tendría en la Organización para posteriormente evaluar pros y contras.
Todo el tiempo estuvo presente en su conversación las necesidades de sus clientes y las expectativas que tienen hacia ellos.
Fue capaz de transmitir emociones durante la cita, a través de compartir la situación de crecimiento de su Compañía, fue capaz de generar que me emocionara el vivir ése proceso de la mano con su equipo. Algo que lo caracterizó es que constantemente estuvo sonriendo. Fue muy natural, lo percibí honesto, y cuando tocó temas delicados que vivió la Organización, pude sentir la preocupación de lo vivido.
Y finalmente: se mostró genuinamente comprometido con el desarrollo de su equipo. Con brindarles las herramientas necesarias para poder desempeñarse en su función, y a su vez, asegurar que contaran con las competencias soft para ser grandes líderes para sus respectivos equipos.
De lo mencionado anteriormente resaltaría que constaté que éste líder:
1. Utiliza su jerarquía para servir a otros, cuidar de los demás.
2. Conoce las necesidades de su cliente y las transmite a su equipo para satisfacerlas.
3. Cuenta con una capacidad de análisis y diseño de futuro. Para tomar las mejores decisiones.
4. Transmite emociones. Te hace compartir, emocionarte, comprometerte con un objetivo.
5. Desarrolla a sus reportes para crear un equipo más fuerte
Ser líder hoy en día no es sencillo, las exigencias son altas: el cliente, el costo, la calidad, la gente. Definitivamente los resultados siempre serán mayores si se trabaja en equipo. Lograrlo es un arte, se va perfeccionando poco a poco.
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