Existía una gran posibilidad de que éste texto se tornara en un reproche acerca de porqué hay tantas organizaciones con ambientes de trabajo pesados, estresantes, que generan fastidio, improductividad y muchas veces depresión. Sin embargo, he aprendido que quejarse no es la manera de generar un cambio. Quejarse es la mejor manera de mantener ésa situación que te molesta y seguir siendo una "víctima" Dejar exclusivamente en manos de Recursos Humanos y/o del jefe el mal ambiente de tu trabajo es también actuar como víctima.
Es por eso que decido escribir intentando que quienes lean éste blog puedan reflexionar acerca de diferentes aspectos, los cuales sí están en sus manos, y que si los miramos con lupa y hacemos los cambios necesarios: podemos construir un ambiente de trabajo diferente.
No importa si eres hombre o mujer, si tienes mucha o poca antigüedad en tu trabajo, si ganas mucho o poco; te tengo noticias: la forma como te comportas en tu trabajo es parte de su cultura organizacional.
Quisiera que te preguntes con qué estado de ánimo llegas a trabajar, cuántas veces al día sonríes a tus compañeros, cuántas veces pides algo por favor y cuando recibes algo dices "gracias". Qué tan frecuente te alegras genuinamente al enterarte de que a alguien hizo algo bien en el trabajo: logró algo extraordinario, ahorró dinero, cumplió su meta, resolvió un problema.
Pregúntate honestamente si eres el compañer@ a quien pueden acudir los demás para pedir ayuda y saben que cuentan contigo, o mejor se evitan la pérdida de tiempo y te evitan.
Cuando alguien comete un error: regalas retroalimentación a la persona para que pueda mejorar? O lo comentas con todos menos a la persona indicada?
Empieza siendo el tipo de compañero que te gustaría tener a un lado.
Tuve compañeros que pensaban que poner cumbias en el trabajo era una buena opción. Tal vez lo hubiera sido, si a todos nos gustaran las cumbias, o si nadie tuviera déficit de atención, o si dentro de las responsabilidades de alguien en el departamento no estuviera el hablar de temas delicados con los empleados; como un despido, o la muerte de un familiar.
Mi humilde opinión es que no importa el capital de la empresa, todas las Organizaciones deben basar sus relaciones en el respeto.
La parte complicada es que cada empleado tiene un concepto diferente de respeto. Y es ahí justamente cuando la instancia de Recursos Humanos debe hacerse cargo de dejar claras "las reglas del juego" para todos.
Pero si quieres hacer algo para impactar positivamente en tu ambiente de trabajo sin necesidad a esperar que RH te diga lo que debes hacer: la comunicación es una herramienta muy poderosa. Habla con tus compañeros, lleguen a acuerdos, pide y ofrece soluciones a situaciones que hoy no funcionen.
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